Soy

Prometeme el cielo y te dare la tierra.



domingo, 25 de marzo de 2012

Fango


Corrió como nunca, descalza, chapoteando en el lodo, la ropa que quedaba por debajo de las pantorrillas acumulaba toda la masa de barro que podía, haciéndola torpe y pesada. Pero tenía que hacerlo, esa lucha era suya. “Se lo diré, le diré que le amo y que ya da igual todo. Que ella no me importa cuando estoy a su lado… funcionará, confía en mí, confía en nosotros. Puede que ya hayas hecho esa promesa a otra persona, pero daría mi mundo si lo intentases, si me ayudases a intentarlo. Me muero por que me escuches decirte te quiero y que la respuesta no sea una evasiva…” Fatigada hasta el borde del desmayo, harapienta y salpicada de barro hasta la cara, aporreo la enorme y lujosa puerta, manchándola también de espesos churretones y goteras de fango, más espeso a pesar de la humedad del ambiente. Los sollozos de cansancio se entremezclaban con los gemidos de angustia al igual que la tierra de sus mejillas se diluía en los espesos lagrimones. Aquella maldita puerta no se abría. ¿La estarían escuchando? Si. Por dios. Claro que la estaba escuchando. “Tengo que decirte que te quiero… Por favor…”

sábado, 17 de marzo de 2012

Venganza no... llamemoslo pequeño desahogo


He pensado de todo… ¿Pero qué más da? Acabas de demostrar que piensas que soy una rencorosa y una egoísta. Lo primero es cierto, pero no voy a meter a terceros en esto, tengo más decencia que tú y aun me falta bastante para rebajarme a tu nivel. Me he adaptado a todo lo que me has ofrecido, pero tú no. El egoísta eres tú. Sé que te gustan los personajes redondos porque cambian y avanzan y eso los hace ser más realista. Apuesto lo que más anhelo, que es mi vida, a que solo me ves como un fantoche de fábula, un ridículo esperpento. Si crees que mi venganza será follarme hasta las piedras, te equivocas. Eso no te dolerá. Y quiero que por una vez te duela hacerme llorar, hacerme daño. Que te duela de verdad. Tampoco lo llamaré venganza. Soy menos puta de lo que crees y no seria capaz de devolverte ni una octava parte de mi dolor. 

sábado, 3 de marzo de 2012

Hoy no

Otro día escribiré la historia de este dibujo.. hoy no soy capaz de escribir historias felices...

De como acabo otra historia


Se sentaron en el suelo de la calle principal ante las atónitas miradas de los transeúntes. Manya miró al lobo de refilón. Se le notaba agobiado en aquel ambiente. No había ni un organismo vegetal a la vista en 1 kilómetro al menos. Shura la observo con el morro erizado. Pero ella ya estaba en otro lugar, lejos de aquellas frías baldosas de ciudad, recordando porque habían llegado a aquel horrible lugar. Una ciudad insensible, lejana, llena de gente que caminaba como un hormiguero. Lo recordaba, él siempre lo había descrito así, su lugar perfecto, un hormiguero en el que él resaltaría…
               -Si me hubieses dejado habría hecho de tu mundo un lugar perfecto…
               -Lo sé…
Y aún así se marchó. Prefirió quedarse con su estúpido mundo. Ella podría haberle dado todo. Pero eso nunca habría sido suficiente. En algún lugar del mundo su maravillosa princesa soñada estaría esperándole. En lo más profundo de su ser deseaba que se diese cuenta que una mujer así no se partiría una uña por él. Sin embargo Manya lo habría roto todo por un pedacito de su indiferente mundo. Un lametón recorrió el brazo de Manya seguido de un voraz mordisco a modo de reproche. –Perdona Shura… no puedo evitar que me duela. Siempre duele.